Consejos para disfrutar de las vacaciones

Tauana Matias

Llega el verano y con él las vacaciones. Nuestros hijos pasan de tener una rutina estructurada y repetitiva, donde muchos de ellos tienen todo el día completo de actividades, terapias, ayudas… a tener mucho tiempo libre y muchas veces con poca estructuración.

Las vacaciones son una época para poder disfrutar y compartir momentos con ellos, al mismo tiempo que para poder descansar y recargar energías.

Sin embargo no podemos olvidarnos de que hay que seguir manteniendo ciertos hábitos, no sólo para ayudarles en esta época sino también para prepararles para el siguiente curso y que la transición no sea tan complicada:

 

  • Mantener rutinas de trabajo: es conveniente que sigamos manteniendo un ratito cada día donde puedan estar sentados haciendo alguna tarea, ya que pasar de 100 a 0 no les ayuda y esta pequeña rutina les ayudará a tener un buen inicio de curso, además de fomentar la concentración.
  • Seguir anticipando las actividades diarias: Sabemos que muchas veces ni los adultos sabemos qué haremos cada día de las vacaciones. Sin embargo, es muy necesario anticiparles las actividades que haremos ya que el contexto de verano conlleva mucha incertidumbre. Consejo: llevar siempre con nosotros un cuaderno y un boli, para poder informar siempre que lo necesitemos.
  • Estructurar alguna parte del día las actividades: Para muchos de nuestros chicos tener 12 horas del día en casa con acceso a todo tipo de actividades puede ser un auténtico agobio en vez de disfrute, ya que muchas veces no saben qué coger o qué pueden hacer (recordemos que están acostumbrados a tener esa información el resto del año); por eso puede ser conveniente los días que estemos en casa poder estructurar algunos momentos, aunque sea de forma más general. Podemos dividir los momentos en:
    1. Juegos de mesa
    2. Salir a la calle
    3. Juego en solitario
    4. Trabajo
    5. Tecnología: TV, tablet, videojuegos…
  • Aprovechar para poder poner en prácticas los objetivos conseguidos durante el curso y así generalizarlo al contexto natural. Recordemos que mediante el juego podemos motivar a los chicos a conseguir muchos progresos, sobretodo si lo hacemos nosotros, sus personas de referencia.
    Uno de los peligros de las vacaciones es retroceder en los objetivos por no practicarlos. Tenemos que recordar que cualquier comportamiento o habilidad conseguida se consolida mediante su práctica.

Siguiendo estos consejos podremos disfrutar de las vacaciones con nuestros hijos, ayudarles a estar regulados y que también puedan disfrutar, descansar y coger fuerzas para el siguiente curso.

¡Nos nos olvidemos de que son unos luchadores y grandes trabajadores!

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